#3

-Paul: Déjalo ser…

-(Tn): ¿Paul?

-X: ¿Va a cantar o no?-Dijo cortante uno de los jurados soltando un bufido. Yo asentí con la cabeza.

-(Tn): Yo soy (Tn) Castle, y el tema que interpretare es Let it be.-Conteste con un tono alto y decidida.

Observe un piano que yacía casi en medio del escenario, cogí el micrófono colándolo de manera que pudiese ser cómodo cantar y tocar, al mismo tiempo. Me senté frente a este, comenzando a tocar las notas principales con ansiedad, me sentí eléctrica, empecé a cantar, solo cantar, sintiendo como mis dedos se desplazaban con facilidad, los nervios no existían, coloque toda mi confianza en ese momento. Pude notar como los rostros de los jurados cambiaban, ahora solo mantenían los ojos muy abiertos, sin ningún movimiento perceptible.

Termine las últimas notas muy conmovida. Y luego de un silencio inusual, los aplausos y ovaciones surgieron espontáneamente de la nada, si no me equivoco, lo había logrado…

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Frida, pensando en cómo le pediría a su jefe que le diera el resto de la tarde libre, decidió ir al baño para refrescarse un poco. Recostándose de los lavabos se miraba al espejo aun con la cara empapada.

-Debo de hacer algo con estas ojeras…-Se quejó.

Noto en el piso del lavabo, una chamarra negra. Al instante recordó a la chica de esa mañana, quien cargaba una igual, supuso que era de ella y que tal vez se le había caído por error. Como vivía al lado, decidió guardarla en uno de los lockers de la cafetería, luego ir a entregársela. Tal vez sería una excusa para conocerla mejor.

-X: Freddy. Ven inmediatamente.-Le indico su jefe.

-Frida: Es Frida, señor.-Replico afligida.- ¿Qué sucede?

-X: Como sea…Tendré que llevar a mi esposa a cenar esta noche, ¡Caray! Aun no sé porque perdí esa condenada apuesta…En fin…necesito preparar unas cosas, así que no podre cocinar ya que necesito irme temprano.

-Frida: Y entonces… ¿Quiere que me quede…a cocinar y atender?-A pesar de tener dos compañeras más que la ayudaban, no quería perderse el concierto, por lo que ahora la idea se le iba de las manos.

-X: No, ¿Cómo crees? eso ni pensarlo.-Exclamo.-Seria un total martirio para ti. Les daré el resto del día libre… ¡Valla! Y creía ella que su jefe era un “Ogro”, tenía el presentimiento de que quedaba aun un poco de amabilidad en el hombre.-…Pero mañana domingo tendrán que venir a trabajar, tenemos que recuperar el dinero de alguna forma…-Agrego todo cínico, como siempre.

-Frida: Claro señor…-No protesto. Sabía que era el típico “tacaño aprovechador” y con esa clase de personas no se podía negociar, quedaba claro, ¡un ogro!

-Tenía que obedecer para no perder el trabajo, ya que si no era eso, acabaría en algún bar apestoso, jugándosela con su feminidad y enredada en un tubo, para no morir de hambre en un callejón….-Dramático el dilema que se repetía todos los días en su mente. -Porque después de todo, ¿Qué era una chica que no había terminado la secundaria, y que solo tocar una vieja guitarra, era su única compañía? Para ella, nada…Simplemente, no era nadie.

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Llegue eufórica a mi hogar. Sin tomar en cuenta que ignoraba por completo a Paul y sus continuas disculpas. No era por hacerme creer la dura, pero él no media sus palabras, me había hecho sentir mal además.

-Paul: Te dije la canción.

-(Tn): Y agradezco esa ayuda.-Respondí secamente, dándole la espalda. Mientras organizaba un par de cosas en mi bolso sin tomarlo en cuenta.

-Paul: ¡Pero sigues enojada, ni siquiera me ves!- La sonrisa de oreja a oreja que cargaba hace unos segundos se deshizo al tener que enfrentarme con sus molestas protestas.

-(Tn): Exacto, ¿Y tú porque lo crees?

-Paul: ¡Ay, vamos (Tn)! No fue tan malo…

-(Tn): Si, aja… ¿Dónde habré dejado mi chaqueta?-Dije para mí misma al darme cuenta de que no la traía conmigo… ¡Rayos! Se me está siendo costumbre esto de olvidarme las cosas. Hablando de eso, tampoco recordaba que Paul aun me hablaba estando allí.

-Paul: Te resientes por cualquier tontería, a pesar de que encima, te ayudo.-La gota que derramo el vaso, ¿Enserio? Deseaba en lo más profundo poder tomarlo del cuello y ahorcarlo, si tan solo hubiese estado vivo, eso era lo que haría en esos momentos, la ira tomaba control sobre mi cuerpo, y lo sentía en mis ruborizadas mejillas.

-(Tn): ¿Y sabes? No debiste de haberlo hecho.-Dije aun molesta.

-Paul: ¿Por qué?-Pregunto ingenuo.

-(Tn): Porque yo no te voy a ayudar a ti…Así que puedes irte buscando otra “Fenómeno” que se aguate tus insultos, y además, te quiera ayudar.-Hice énfasis en la palabra fenómeno. -¡Estoy cansada de que las personas solo me ignoren o me insulten! Ya no más…

Sentía la terrible necesidad de correr y lanzarme desde un precipicio. Era fatal como me enfurecía, y estaba consciente de que debía corregirlo. Un psicólogo una vez me dijo que, tenía tendencias suicidas…Y estaban a punto de ser activadas…

-Paul: Pff….-Soltó un bufido sentándose de un tirón en el sofá. ¿Cómo hacía para no caer debajo de este? Hubo un silencio -Yo no quiero que otra persona me ayude, quiero que tú lo seas, (Tn). Lo siento…Yo soy el fenómeno aquí. -Dijo sereno con algo de tristeza.

Mi estado de ánimo cambio. Y al verlo tan irritado pidiéndome disculpas, sentí lastima por él. Era cierto…No tenía a nadie más aquí, estaba desesperado por irse con John, George, sus padres…Y yo solo pensaba egoístamente.

-(Tn): Paul…-Me dirigí hacia él.

-Paul: Tienes razón….-Mantenía su mirada fija en el suelo.-No quiero molestarte más con mis problemas, no es tu culpa todo esto, solo te estorbo, una carga, no soy nadie, literalmente.

 Era yo, o también le había afectado lo último que le dije cuando desapareció -¡Bien,  no te necesito, así es mejor, una carga menos para mí!- Asssh…Me sentía culpable, por un parte.

-(Tn): No…-El volteo a mirarme. Yo fui hacia una repisa, cogí los LP de The Beatles, y se los lleve. Me coloque a su lado.-Tu eres Paul McCartney, uno de los músicos más grandes de la historia, todos te aman.-Indique con una sonrisa. Increíble como sonreía de un momento a otro… ¿Bipolaridad? Tal vez…

Paul examinaba las portadas.

-Paul: Aman parte del trabajo de ese impostor. –Me observo contrariado.

-(Tn): Pero él no hubiese sido lo que es ahora, si tú no hubieras existido, en realidad, lo hacen porque piensan que eres tú…

-Paul: Supongo que tienes razón.-Dijo suspirando. Su vista se volvió hacia los LP.-Los idiotas lo hicieron.-Sonrió.-Llegaron más alto de lo que nos pudimos imaginar…Cada álbum es una obra de arte…Lo sé, los eh escuchado mil veces.-Aunque sonreía, podía notar su voz melancólica con molestia.

-(Tn): Si, pero… hubiesen sido mejores.

-Paul: ¿De qué hablas?

-(Tn): De que contigo, seguro hubiesen continuado hasta ahora…No lo sé…Tal vez muchas cosas no hubiesen ocurrido; su separación, la muerte de John, la enfermedad de George…El destino cambia con los hechos sabes.

-Paul: O simplemente tenía que pasar y ya.

-(Tn): Cierto.

-Paul: Tal vez suene envidioso, pero me alegra que se hayan separado, no podía continuar así. Aunque la culpa se la debo a Faul…

-(Tn): Jajajaja. ¿A Yoko no?

-Paul: Aaah ¡esa tipa! John era medio ciego, pero siempre andaba con chicas guapas, era peor que yo, sin embargo su miopía llego al máximo esta vez…-Diciendo esto no pude evitar soltar una carcajada en la que Paul me acompaño.- Una vez quise pedirle ayuda, ¿y sabes qué hizo?

-(Tn): ¿Qué hizo?

-Paul: La muy bruja dijo unas palabras extrañas de las que no entendí nada, y luego de eso ya no pude entrar al departamento de John para verlo…No me malentiendas, no tengo nada en contra de ella, estaba frita al igual que él…- Yo reí, Paul sonrió haciendo una pausa.

El ambiente mejoraba. Debo admitirlo, estar enojada con Paul por más de veinte minutos era un reto.

-Paul: Que lindo es verte sonreír.

-(Tn): ¿Ya vas a empezar?

-Paul: Jajajajaja. Entonces… ¿Me perdonas?

-(Tn): Mmmm….No lo sé. Tal vez luego…-Insinué.

-Paul: Esta bien. Por lo menos me hablas.

-(Tn): Paul…-Musite luego de un silencio.

-Paul: Dime.

-(Tn): Te voy a ayudar. Todo saldrá bien, no te preocupes.

-Paul: Para ti es fácil decirlo. Estás viva, tienes familia y un motivo por el cual seguir.-Yo baje la cabeza, me entristecía ese tema, de la familia…-¿Sucede algo?

-(Tn): No es nada.-Dije contrariada, pero mi tristeza era notoria. Pasaba cada vez que recordaba mi vida en ese aspecto.

-Paul: No seas tan reservada, puedes contarme, soy una tumba…-Índico burlón. A mí me simpatizo aquella referencia.

-(Tn): Soy hija adoptiva, única. Pero más que eso, mis padres adoptivos murieron cuando tenía 7 años.

-Paul: Como lo siento por ti… ¿Y luego de eso?

-(Tn): Eres muy curioso.

-Paul: ¡Hey! Tú sabes mi historia, ahora quiero saber la tuya.

-(Tn): Ya ya…Te contare…-El tema me incomodaba, pero no quedaba de otra.-Ellos eran empresarios con mucho dinero, su testamento indicaba que yo sería la única heredera, pues me quisieron como su propia hija; pero el hermano mayor de mi papa se quedó con la compañía de ellos, aunque no con el dinero. No quería hacerse cargo de mí, ya que decía que no era nada de él, molesto con la idea de que nada le tocaba de esa fortuna, me maltrataba, y al final decidió dejarme en un internado….Cuando cumplí los 18 decidí irme de ese lugar. Como tenía la mayoría de edad, reclame la herencia. Compre esta casa, ahora mis estudios los pago con ese dinero, sé que no durara por mucho tiempo, por eso quiero terminar de una vez por todas comenzar a trabajar. En consecuencia de eso, estoy sola, en realidad sola.

-Paul: De verdad es muy triste, has sufrido mucho…Más que yo.

-(Tn): Tranquilo, algún día tendré que superarlo, y creo que ese día se acerca.-Coloque una sonrisa falsa.

-Paul: ¿No tienes amigos?

-(Tn): No…-Otra vez las estúpidas lágrimas salían, ¿Cómo podía ser tan débil? Me seque lo más rápido que pude.-Al parecer nadie quiere involucrarse con una chica que se comunica con espíritus, soy un fenómeno…-Recordé esa palabra, la última frase se me había escapado, sí que me traume. -Lo siento…Soy una estúpida.-Hice una pausa, Paul me miraba con  compasión. Odiaba que sintieran lastima por mí, pero en ese momento ya me había quebrado.-A veces….Me gustaría estar muerta.

-Paul: ¡No, no, no digas eso! ¡Mujer, tu eres maravillosa! Y quien no quiera ser tu amigo es porque es un completo idiota.-Me sorprendieron sus palabras. ¿De verdad era Paul McCartney quien me decía eso? Algo en mi interior se encendió, sin saber cómo describirlo; me limite a intercambiar miradas.- ¡No vuelvas a decir algo como eso, nunca en tu jodida vida! ¿Me entendiste? –Lo observaba fijamente, y no evitar enredarse en esos ojos avellanas era imposible.

Debo admitir que era casi como una alucinación. Que me tenían dopada en un psiquiátrico, y que solo estaba en un sueño, parte de un trance; sin embargo yo sentía y sabía que no era así; porque miles de emociones y sentimientos me atacaban, como nunca por primera vez.

-(Tn): Gracias…-Sonreí a la nada.-

-Paul: ¿Por qué?

-(Tn): Por hacerme sentir viva.-El sonrió. Esa sonrisa tierna que solo él sabía hacer.

-Paul: De nada, supongo…Aunque no sé muy bien a que te refieres….

-(Tn): Jajajajaja. Olvídalo.

La verdad que sí, me sentía extraña, sin poder entender nada de lo que sucedía en aquel momento, en mi cabeza. De pronto aquel chico ya no era un extraño, o un fantasma común con el que solo intercambiaba algunas frases, no, era diferente, como tener un amigo…Si eso se sentía el tener uno…no lo sé. La chica que no creía ni confiaba en nadie estaba desapareciendo. Al contarle aquello a Paul, fue como quitarse 1000 Kg de encima.

Yo alce la vista hacia el reloj de pared.

-(Tn): ¡Oh cielos! ¡Las cuatro y media pm! Que tarde…

-Paul: ¿Vas a algún lado?

-(Tn): Pues sí. Voy a celebrar mi victoria de esta mañana.

-Paul: ¿Se puede saber a dónde, y con quién?

-(Tn): Deja los celos, galán. Jajajajaja.

-Paul: No son celos, jumm. Dime…

-(Tn): Tranquilo Paulie….Tú vas a ir conmigo.

-Paul: Querida, aunque no me hubiese invitado, igual te seguiría.

-(Tn): Jajajajaja, que tonto eres.

-Paul: ¿A dónde iremos?

-(Tn): Es una sorpresa…

-Paul: No se vale.

-(Tn): Jajajajajaja. Si se vale. Me iré a cambiar. -Dejando a Paul confundido, me dirigí a la ducha, luego de un rato ya estaba lista.

Baje las escaleras esperando verlo allí.

-(Tn): Lista, vámonos.

-Paul: Que linda te queda esa blusa de Help! Jajajaja. En si tú haces que se vea mejor de lo que es.-Me mordí el labio.

Traía una blusa blanca pequeña, en ella estaban estampados ellos (Paul, John, George y ringo) con la posición de Help! Como en su álbum. Además de un short de jean con la bandera de Londres y unos zapatos converse, negros.

-(Tn): Que halagador.-Le dije con burla.-  Ahora si vámonos, no hay tiempo que perder.-Indique. Cogí otra chaqueta negra, ya que de seguro haría frio, como es normal en esa época del año. Abri la puerta muy entusiasmada, Paul reía con mi actitud. Esta vez, salí conduciendo mi auto, ya que quedaba algo lejos.

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Llegaron al concierto, Frida y Tino se las arreglaban para poder cruzar el tumulto de personas, todas con un mismo gusto. El ambiente era el más común, como todo concierto. El aire fresco daba señal de una buena noche; y ellos sin perder un solo segundo, se ubicaron muy cerca del escenario, de pie, por supuesto.

-Tino: Esto luce bien ¿no?-Le dijo a la chica colocando una sonrisa amable.

-Frida: Si, esta increíble. –Dijo secamente.

Se podía notar como disimulaba la molestia de estar allí con él, aunque fuese solo por una noche. Cuando fue a buscarla, le sorprendió que supiera donde vivía, ¿Acaso la acosaba? En el camino no se dirigieron la palabra, más que <<Hola>> Y tan incómodo como podía estarlo. No le simpatizaba, y el pobre chico por más que intentaba, no lograba sacarle sonrisa alguna.

-Tino: ¿Quieres una bebida o algo?

-Frida: Una Coca.

-Tino: O.K ahora vuelvo.- Relajada de estar sola por un momento, se decidió a no darle mucha importancia y disfrutar el concierto. Nada podía estropear esa noche.

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Ya en el lugar, el escenario estaba casi listo, y la banda, a punto de salir.

-Paul: Así que esto era no…Un concierto tributo a nosotros

-(Tn): Sip…Pensé que te agradaría.

-Paul: Eh asistido antes a cosas así…Ninguno son muy buenos…

-(Tn): Jajajajaja, nadie podrá ser tan bueno como ustedes, pero para el que no pudo asistir a un concierto de The Beatles, esto es lo que nos queda.

Nos ubicamos también muy cerca del escenario, y me coloque la chaqueta, ya que estaba oscureciendo y el clima estaba muy frio. Contemple el crepúsculo por un momento, el ruido de los amplificadores se hacía presente, la gente enloquecía y el lugar se llenaba cada vez más. Los reflectores salieron disparados, con la hermosa luna llena en el horizonte, daba apertura el concierto.

-Paul: Espera aquí un momento.

-(Tn): ¿A dónde vas?

-Paul: Ya lo veras…-Me guiño un ojo.

-(Tn): ¿Qué? ¡Paul! ¡Vuel…vuelve!-Muy tarde, ya se había desvanecido como otras veces, y yo sola, de nuevo…

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Allí estaba otra vez él, a su lado. Frida tomo un sorbo de la gaseosa, aun esperando la presentación. Pero no duro tanto, cuando por fin, cuatro chicos vestidos con trajes de los Beatles y muy parecidos a estos, se acomodaban en el escenario con sus respectivos instrumentos. Las chicas gritaban estruendosamente, aquello era increíble, solo eran dobles. Comenzaron con la canción “I wanna hold you hand”

-Tino: ¡Wow! Lo hacen muy bien. Sobretodo McCartney.-Señalo muy asombrado. Ella rodo los ojos con fastidio.

Frida coloco su atención en aquel chico, de verdad que era idéntico….Su voz, ¿Cómo le salía tan natural? Ella se dio cuenta de este le guiñaba el ojo y se dirigía siempre hacia un punto en específico del público; se encontraba en un desnivel notorio, pudiendo visualizar a la chica…. ¡Su vecina! Sin duda traía mucha curiosidad. La sospecha se hacía cada vez más grande.

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Aun no lo podía creer…Paul, era el quien estaba cantando en el escenario, el verdadero Paul McCartney, ¡Oh! Si tan solo los demás tuvieran una mínima idea. No sabía cómo, ni porque, pero era él…De alguna forma, había tomado el cuerpo de aquel muchacho, y ahora…Ahora me dedicaba cada canción, intercambiábamos miradas, yo lo sabía, era él. Muy sorprendida con todo esto no paraba de gritar. Un Beatle… ¡Un maravilloso Beatle me cantaba en un escenario frente a cientos de personas! ¡A mí! A quien nunca nadie dedico canción alguna…Lloraba, pero esta vez, de felicidad.

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Todo termino. Cada quien se dirigía a su hogar, luego de una gran noche.

Lo que Frida no descubría aun,  y no hablo sobre Paul…Si no por Tino; las cosas cambiarían luego de que este le llevara a su casa…

Detuvo el auto, pero los seguros continuaban arriba.

-Frida: ¿Qué no vas a abrir?-Dijo algo hostil y fastidiada. Tino se limitó a guardar silencio; sus facciones inexpresivas.- ¿Qué sucede contigo? Ashh….Déjame salir.-Chillo muy irritada.

-Tino: No…

-Frida: ¿Qué? Escucha yo…-Pero antes de soltar cualquier grito fue interrumpida.

-Tino: Frida…Yo no soy estúpido.-Dijo sereno, aunque cierta molestia en su tono. Ella se limitó a quedarse quieta.-Sé que has intentado evitarme toda la noche, no solo hoy, si no cada maldita vez que salgo del trabajo con un maldito permiso, solo para ir a verte a aquella apestosa cafetería.-Su voz se tornaba alta.- Y de verdad, no sé qué eh hecho para caerte tan mal, es como si yo te repugnara. Y eso me duele… ¿Sabes? Porque…porque, yo pienso que eres una chica increíble, única, hermosa, y que tienes mucho talento con la música; lo sé, sé que no te gusta mostrarlo.-Su vos se entrecorto.- Mientras todos te ignoraban en los pasillos de la secundaria, yo me recostaba detrás de un muro, a escucharte, a observarte, siempre me has fascinado. Y discúlpame por serte tan sincero, pero es que no puedo guardar esto más. Me volveré loco, si continuas actuando de esa forma tan pedante conmigo…

Y por primera vez, Frida observo aquel brillo misterioso en los ojos cafés oscuros de aquel chico, y recordó…Enserio él era ese niño tímido que rondaba cerca de ella cuando sacaba su guitarra entre clases. Temblaba, algo en su pecho la punzaba. Pero permaneció allí, perdida en su mirada.

-Frida: Yo…yo…No sé qué decir.

-Tino: No hace falta que digas nada. Simplemente quiero que pienses en eso que te dije…Por ahora solo quiero tu amistad.-En realidad se sentía abrumada.-Puedes bajar.-Indico Tino abriendo los seguros del auto. Ella bajo despidiéndose, notando que el chico no se veía para nada contento.

Y dejándola en la fría noche, vio alejarse el auto. Muy confundida y pensativa. Más que eso…Perpleja, y con culpabilidad, si, se sentía culpable, y no encontraba de qué.

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Intentando ocultar tanta alegría, me dirigí hacia Paul. Saliendo ya del lugar.

-(Tn): ¿¡Como hiciste eso!? ¿Y por que?

-Paul: Algo que aprendí con el tiempo… ¿Te gusto?

-(Tn): ¿Gustarme? ¡Me fascino! ¡Fue completamente maravilloso! –Exclame sin ningún temor.- ¡La mejor noche de mi vida!

-Paul: Me alegra saberlo. Lo hice para que me perdonaras, actué como un idiota esta mañana.

-(Tn): Pues, lo lograste galán  quedas perdonado, aunque tu siempre actúas como un idiota.

-Paul: Supuse que me dirías algo como eso. ¡Hey! Eras la chica más linda del publico.-Sonrió.

-(Tn): Ay…No exageres.-Me ruborice un poco.

-Paul: No lo hago, de verdad….

Caminábamos por la noche helada y oscura, hasta mi auto.

-(Tn): ¿Cómo lograste aprenderte las canciones de los demás álbumes?

-Paul: No me subestimes, soy un músico empedernido. Digamos que todos estos años no solo estuve “espiando chicas” como dices tú…

-(Tn): Jajajajaja. Eso espero… La que más me gusto fue “All My Loving”…Te veías taaaan sexy.-Dije exagerando. Él soltó una carcajada.

-Paul: Pues, eso es algo que ya lo sé…-Levanto una ceja.

-(Tn): ¡Galán! Jajajajaja. Créeme que estoy tan feliz, que si estuvieras vivo te abrazaría.

-Paul: Oh….Temprano me querías asesinar, y ahora muestras de cariño.

-(Tn): ¡Oye! ¿Cómo supiste eso?

-Paul: Lo vi en tus ojos.

-(Tn): ¿Ah, sí?

-Paul: Si…parecías leona en celo….

-(Tn): Uuhhh, gracias por el halago.-Nos limitamos a sonreír.-Y ahora… ¿Qué ves en mis ojos?-Le dije mirándolo de a ratos. Él se quedó allí, plasmado, yo sentía como observaba mis pupilas por el rabillo de mi ojo, tenía cara de idiota…Como siempre.- ¿Paul?

-Paul: Ahh, ¿Si? Oh…Claro, mmm veo que estas cansada…-Contesto volteando la mirada.

-(Tn): Tienes razón…Ahora me concentrare en el camino. No querrás morir por segunda vez y ahora yo sea quien pierda la cabeza.

-Paul: No sería mala idea…Vendrías conmigo.-Insinuó, tan pícaro como él solo.

-(Tn): ¡Paul! Eres un idiota…-Chillé.

Por ahora, las cosas marchaban bien, sentía una nueva conexión con Paul, no alejándose de la amistad, puedo jurar que en ese momento no me sentía atraída, o “enamorada”. Solo una relación, una muy extraña relación de amigos (Lo digo por lo paranormal, el un fantasma, yo humana), y me suponía que él también lo tomaba así.

Aun no sabía cómo rayos íbamos a solucionar su problema, pero eso no era importante, aunque en parte era lo esencial. Lo que en realidad implicaba en el asunto, era que mi vida cambiaba con cada pasar de los días. No entendía un rábano, pero eso era lo divertido. Y lo bueno, aun no tardaba en llegar; así como los problemas, todo se avecinaba en conjunto, y claro que según yo, ya estaba preparada.

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Tarde pero seguro...Disculpenme, problemas técnicos. :c 

Quiero agradecerles de todo corazon. :) Ustedes me inspiran a escribir con sus comentarios, de verdad gracias. ¡Son increíbles! Saludos y xoxoxoxox para todas. c: