#2

El cálido despertar del día sábado se hacía presente, el sol brillaba como nunca, tuve que renunciar a mi sueño a causa del fuerte resplandor que la ventana dejaba pasar, y poco a poco acostumbrándome a los rayos de este pegue un bostezo, ¡Oh rayos! Mi espalda me dolía como nunca, no debí haberme quedado dormida en el sofá….En ese momento recordé.

-(Tn): ¿Paul?-Susurre intentando buscar a aquel chico con la mirada, pero aun recostada mi vista no era muy clara. Me senté, volví a dar un último vistazo…Estaba sola, otra vez.

Salí de mi casa en la helada mañana con una chamarra encima, oía a las aves cantar. La agradable sensación de sentir el cappuccino caliente pasar por mi garganta me invadió. Había unas pocas personas en la cafetería. Una chica bien puesta se disponía a limpiar una mesa delante de mí, pude reconocer algo familiar en su rostro, tal vez era una vecina; vestía el uniforme mostaza del lugar y en la pequeña placa plateada de su blusa podía leerse <<Frida>> Era un tanto misteriosa, de aspecto gótico.

De pronto un artículo en el diario que leía llamo mi atención.

-(Tn): Tsss, chica. -Le distraje silenciosamente de su tarea. Ella dirigió la mirada hacia mí.

-Frida: ¿Desea algo?

-(Tn): Solo una pregunta… ¿De cuándo es este diario?

-Frida: Mi jefe lo compro hoy temprano, debió de haberlo dejado en la mesa cuando abrió el local.

-(Tn): Ahh…Muchas gracias.-Le sonreí.

-Frida: A su orden.

Cogí el diario e inmediatamente me levante.

-(Tn): ¿Dónde quedan los baños?

-Frida: Por esa esquina a la derecha.-Dijo indicando con su mano.

-(Tn): Claro. -Seguí la dirección y me adentre en el baño observándome en el espejo; luego volví a leer el anuncio <<Talentos de Reino Unido; “Concurso de canto”>>

-X: ¿Qué es eso? -Sentí un susurro cerca de mí, que hizo que mis cabellos de crisparan y los nervios recorrieron mi cuerpo.

-(Tn): ¡Paul!-Exclame en voz baja.-No vuelvas a hacer eso.

-Paul: ¿Qué cosa?-Sonrió.

-(Tn): No me susurres de repente, me da escalofríos.

-Paul: ¿Te pongo nerviosa acaso?-Pregunto con un tono pícaro.

-(Tn): Noo, no seas ridículo.-Negué, pero ahora si no lo podía ocultar.

-Paul: Jajaja, si lo estas, un susurro siempre funciona.

-(Tn): Olvídalo, ¿Qué haces en el baño de damas?

-Paul: Te buscaba. Además, nadie más que tú puede verme aquí.

-(Tn): Pudiste de haberte quedado afuera.

-Paul: Ya esto es normal para mí. Jajajajaja.

(Tn): No es gracioso Paul.

En ese momento se escuchó la puerta abrirse, una chica rubia, alta y con una minifalda entro haciéndome un gesto de saludo, era de esperarse (muy obvio) que no halla notado a Paul, quien ahora contemplaba, sin disimulo, las piernas de la chica, mientras esta entraba a uno de los retretes.

-Paul: Esa es mi parte favorita.-Sonrió estúpidamente.

Yo mire a Paul con el ceño fruncido.

-Paul: ¿Qué ocurre?

-(Tn): Salgamos de aquí.-Le dije con un tono muy bajo y serio para que la chica no me oyera.

-Paul: Pero…

-(Tn): ¡Que vamos, dije!-Indique furiosa.

-Paul: Bien bien…-Acepto algo confundido con mi actitud, colocando una expresión graciosa.

Salimos de la cafetería, no sin antes pagar lo que había consumido, pero cuando le entregue la propina a aquella chica, ella se quedó observándome desde lejos muy sorprendida pero con semblante serio, o no podría decir que me miraba a mí, ya que su mirada iba directamente hacia donde se encontraba Paul; intente no darle importancia y seguir mi camino, pero tenía un leve presentimiento.

-(Tn): Eres un Donjuán.

-Paul: Y tu una amargada.

-(Tn): Claro…-Apretaba el paso ansiosamente mientras buscaba la dirección marcada en el anuncio. Paul continuaba atrás de mí.

-Paul: ¿A dónde vas?

-(Tn): Eso no te incumbe.

-Paul: ¿Estas enojada?

-(Tn): ¡No! Y ya deja de hacer preguntas.

-Paul: Es ese concurso ¿No?, vas a ir allí. No sabía que cantabas…

-(Tn): No tan bien como tu…Solo quiero…ah… ¿Por qué me sigues?

-Paul: Porque me encariñe contigo, Darling…

-(Tn): Tonto. ¿Todavía crees que te voy a ayudar?

-Paul: Lo harás.

-(Tn): ¿Cómo estas tan seguro?

-Paul: Porque aunque no hallas pensado en cómo hacerlo, lo harás, nadie se resiste a Paul McCartney. –Dijo en un tono vanidoso.-Y para lograr convencerte necesito seguirte.

-(Tn): Puedes ir quitándote esa idea de la cabeza.-Lo mire de reojo sonriendo.

-Paul: Admítelo, te pongo tan nerviosa que ni siquiera puedes mirarme de frente.

-(Tn): ¡Cállate ya McCartney!-Grite tan fuerte que unas personas voltearon a verme.- ¿Ves lo que haces?-Susurre ahora.

-Paul: Jajajajajaja, creo que ya te había dicho que te ves hermosa cuando te enojas.

-(Tn): ….

-Paul: Mmm, ¿Ya sabes cual canción vas a cantar?

-(Tn): Dije que eso no era de tu importancia.

-Paul: Ahora lo es. Dime, tal vez te pueda ayudar…

-(Tn): ¿Tu? ¿Ayudarme?....Espera, ¿Paul McCartney me dará clases de canto? Oooh eso es maravilloso…-Dije sarcásticamente, luego hice una pausa.-Ya sé que es lo que quieres, si tú me ayudas con el concurso yo te tengo que ayudar también, sin negaciones… ¿Ese es tu plan no?

-Paul: No. Solo quería ayudar a una hermosa dama a ganar un concurso, pero si lo pones así…No es mala idea.-Coloco una sonrisa de lado.

-(Tn): Lo pensare…-Dije casi en un suspiro, algo de apoyo no me vendría mal. Paul al escuchar aquello esbozo una sonrisa triunfante.-No cantes victoria tan rápido galán.-Volví a hacer otra pausa.-Si yo gano el concurso, te ayudare, pero si no, puedes ir buscando a alguien más… ¿Trato hecho?-Él lo pensó por un momento, luego fijo su mirada en mí.

-Paul: Trato hecho.-Volvió a sonreír.-Vas a ganar.

-(Tn): Ni siquiera me has oído cantar.

-Paul: Tienes razón, aunque si cantas igual a como te ves, seguro suenas como una ángel.

-(Tn): Jajajajajaja, si tú lo dices…

-Paul: Oye…Esta vez no me reclamaste. Eso es un progreso entre ambos, ¿No?-Tenia un tonito fastidioso.

-(Tn): Supongo…-Me mordí el labio.-Creo que ya caí en tu trampa.

-Paul: ¿Enserio?

-(Tn): ¡No!-Solté una carcajada, aun con la mirada fija en mí, el me contemplo por unos segundos.

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La chica de la cafetería  observaba a (Tn) alejarse, aun desconcertada. Le había parecido ver a alguien acompañándola, aun estando sola, tal vez sus ojos la engañaban, pero ella sabía lo que podía hacer y ver. También sabía de quien se trataba la muchacha, era su vecina de al lado, efectivamente, y porque ambas era un poco antisociales no se habían dirigido la palabra, nunca. Y ella con mucha curiosidad, quería ver de quien se trataba esta chica…

-X: Flavia, ¿Qué haces allí parada como una estúpida? Hay clientes que atender, no pierdas el tiempo.-Grito despectivo el gerente de la cafetería.

-Es Frida…-Dijo para sí misma con un gesto de fastidio, miro a su alrededor, ¡Maldición! En un abrir y cerrar de ojos el lugar estaba repleto de personas. Diviso el gran reloj…Caray, las 7:00 am. Hora pico, cuando Londres se vuelve un gran despelote. Se dirigió a tomar la orden de unas cuantas mesas, tan rápida y eficaz como siempre, aunque el jefe no lo notara, y muchas personas no le dieran un trato precisamente amable en esos momentos, ella hacia lo que podía.

-X: Buenos días señorita…---La saludo un chico con timidez.

-Frida: Ah…Hola Tino. ¿Se te ofrece algo?-Dijo sin darle mucha importancia mientras seguí en lo suyo.

Tino era un chico que la visitaba todas las mañanas con la excusa de ir a “tomar un café”. Lo que en realidad pasaba, era que él estaba enamorado de ella ya hacía unos años, desde el colegio. Un día la vio en aquella cafetería y desde allí acude con frecuencia; ella lo sabía, pero no decía nada, le estorbaba e incomodaba un poco, no solo porque le coqueteaba, sino porque además interrumpía con su trabajo y esto al jefe no le gustaba, pero intentaba ser amable, por lo que cabe.

-Tino: Un café…Por favor.

-Frida: Lo de siempre…En un momento.-Cogió una de las cafeteras de la barra y lo sirvió en una taza, llevándosela al muchacho, quien ahora miraba a todos lados nervioso. –Aquí tienes.

-Tino: Si, gracias…-Le agradeció sonriendo.

Pasaron unos minutos en los que Frida iba de acá para allá, cuando volvió a sentir a Tino tras de ella quien ahora la seguía.

-Tino: Emmm, Frida…

-Frida: Dime.

-Tino: Me gustaría saber si tu…emmm, si hoy quisieras acompañarme a…-Se sonrojaba cada vez más.

-Frida: Tino, lo siento, pero estoy realmente ocupada...-Intento evadirlo, sería otra invitación a una cita, como siempre este trataba todas las semanas.

-Tino: Si lo entiendo, solo que…Veras, tengo dos entradas a un concierto, bueno no sé si en verdad lo sea, quiero decir…-Titubeaba jugando con la corbata que traía.-Sera un tributo a The Beatles, ya sabes, sé que te gusta mucho esa banda y pensé….-Sus ojos brillaron, tenía muchas ganas de ir a ese concierto desde hace días, ya que como a muchos, le encantaba The Beatles a morir.-…Que podríamos ir juntos…

Tino a ver que ella no decía nada, sintió las ganas de rendirse, y dando media vuelta para ocultar toda su vergüenza de ser rechazado casi por milésima vez, sin embargo sería diferente, esta vez…

-Frida: Tal vez…-Tino se detuvo al escuchar esto, casi sin creerlo.-…Mi jefe me dé libre esta tarde…-Dijo ella sería, pero un sonido ansioso se ocultaba tras sus palabras. Tino plasmo una sonrisa triunfal, aquella chica de sus sueños había aceptado una cita con él, aunque sea por puro interés. Su felicidad no tenía donde esconderse, pero intento mantener la cordura.

-Tino: Entonces, te paso buscando a las 6:00 pm…

-Frida: Muy bien, nos vemos allí.

-Tino: Si…-Con una media sonrisa salió del lugar, no sin antes despedirse. Y con todo el regocijo del mundo dio un salto victorioso, sin importar cuantas personas lo viesen, incluso Frida soltó unas risitas, ese chico era increíble.

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Paul y yo llegamos sin problemas al lugar indicado, repleto de personas esperando una oportunidad para mostrar su talento, pero solo pocos lo conseguirían. Una fila inmensa se acumulaba tras las puertas del local.

-Paul: Wow, moriremos antes de entrar.-Dijo sarcástico.

-(Tn): No te hagas el gracioso ahora Paul. Vamos antes de que se alargue más la fila.-Camine entre la multitud con dificultad, excepto por Paul, quien pasaba por encima de todos como si fuera lo más normal del mundo. Nos colocamos detrás de unos chicos que parecían de mi misma edad, solo que estos vestían con chaquetas de cuero y jeans rotos, muy desaliñados. Se escuchaban murmullos por todas partes, me estaban empezando a aturdir un poco.

-Paul: Que raros.

-(Tn): Son rockeros, Paul.

-Paul: Lo sé, pero ahora perecen vagabundos.

-(Tn): Eres un anticuado.-Sonreí-Además, ustedes eran peores, ¿Pantalones de cuero ajustados y peinados de vaselina? ¡Já!

-Paul: Disculpa, no es culpa mía haber nacido en otra época. Y nuestra vestimenta no era tan ridícula. Por lo menos no cuando estaba vivo.

-(Tn): Tranquilízate viejito.-El me miro molesto.-A mí me gustaba tu estilo, te veías sexy con ese traje.-Su rostro cambio y ahora reía conmigo.

-X: Hola linda, ¿Vienes a la audición?-Me pregunto el chico delante de mí.

-Paul: ¿A qué más? –Contesto sin que lo pudiesen escuchar, yo lo ignore.

-(Tn): Sí.-Sonreí.

-X: ¿Sola?

-Paul: No idiota, viene con nada más y nada menos que con Paul McCartney.-Esta vez lo mire amenazante.

-X: ¿Y bien?-Esperando una respuesta se acercó más a mí.

-(Tn): Emmm, sí.

-X: No pareces muy segura.

-Paul: ¿Qué te importa a ti si viene sola o no? -Dijo con un tono que no logre descifrar, pero igual lo ignore.

-(Tn): Si si, yo recién vi el anuncio en el periódico cuando desayunaba y vine inmediatamente…

-X: ¿Dónde vives?

-Paul: Demasiada información, ¿Qué tal si te quiere secuestrar?

-(Tn): ¡Cállate Paul!

-X: ¿Disculpa, que dijiste?-Estaba confundido, menos mal que por todo el ruido de las personas no entendió cuando le grite a Paul.

-(Tn): Lo siento, vivo por el centro, a unas diez cuadras de aquí.

-X: Que bien, yo soy de Liverpool.

-Paul: No es posible...-Puso cara de fastidio rodando los ojos.

-(Tn): ¡Ah, genial!

-X: Si…Vine con unos amigos, formamos una banda y nos enteramos de este concurso, dicen que solo los mejores serán calificados para la final, es el más grande evento en toda Inglaterra. No podemos evitar estar algo nerviosos por eso.

-(Tn): Si, yo igual lo estoy.-Coloque una media sonrisa, ruborizándome un poco, el chico era muy guapo.

-X: Mi nombre es Andrew Black. –Me extendió la mano.

-(Tn): (Tn) Castle.-Apreté su mano en saludo, sonriéndole aún más.

-Andrew: Que hermoso nombre.-Dijo sonriendo.-Al igual que su sonrisa.

-(Tn): Muchas gracias. .-Pude sentir que mi rostro se tornaba aún más rojo.

-Paul: ¡Oye! Aquí el único que le dice halagos soy yo.-Dijo alterado. Andrew se dio vuelta ya que unos chicos lo llamaban. - (Tn) basta de socializar, concéntrate en la audición. ¿Ya sabes que tema interpretaras?

-(Tn): No…-Seguía embobada.

-Paul: No puede ser, (Tn) ¡escúchame!

-(Tn): ¿Qué quieres Paul?-El me señalo la fila que ya había avanzado varios metros, menos de lo que parecía que iba a durar y al darme la vuelta mucha gente furiosa atrás de mi esperando a que me moviera. ¡Rayos! Tenía que prestar más atención. –Oh, lo siento…

-Paul: Si claro…-Parecía algo enojado. Camine llegando casi a la entrada, por mi delante solo quedaban pocas personas, luego era mi turno…

-(Tn): ¡Ay no!

-Paul: ¿Ocurre algo?

-(Tn): ¡Todavía no sé qué canción voy a cantar!

-Paul: No me digas…

-(Tn): ¿Por qué te comportas así?

-Paul: Porque llevo una hora preguntándote lo mismo…Y tu andabas babeándote por ese tipo.

-(Tn): No es cierto. No te refieras así de él.

-Paul: Entonces no le hables. ¡No puedes hacer eso!

-(Tn): Tu no me dices lo que tengo que hacer o no. -¿Que le pasaba?

-Paul: Lo que tú digas.

-(Tn): Eres insoportable.

-Paul: Me da igual lo que pienses de mi… ¿Sabes qué? Me voy de aquí, arréglatelas tu sola.

-(Tn): Si no gano entonces no hay trato.

-Paul: Perfecto, encontrare a otra fenómeno para que me ayude entonces.-Auch, eso había dolido mucho, toda mi vida me tacharon de rara, y creí que lo había superado.

-(Tn): ¡Bien,  no te necesito, así es mejor, una carga menos para mí! –Una lágrima recorrió mi mejilla, Paul desapareció.

Y justo en eso momento tendría que aparecer en el escenario para mi audición.

-X: ¡El que sigue!-Respire hondo, me seque las lágrimas y acercándome a los tres jurados quede paralizada, me encontraba sola, sin nada preparado, intimidada por la mirada de aquellos hombres y los reflectores iluminándome.

-X: Dinos tu nombre, y el de la canción.-No alcance a decir palabra alguna, sentía que los nervios me iban a traicionar, mi oportunidad se desvanecía…Pero en ese preciso momento, un susurro estremeció mi cuerpo.

-X: Déjalo ser…