-------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Qué asco, ¿Las personas no pueden ser mas decentes en el
baño? Aun sigo pensando en cómo acepte esto… ¡Mierda, mi ropa! -Se había
salpicado una gran gota de agua sucia con jabón en el uniforme.
-¿Puedo ayudarte, linda?-Se escucho una voz femenina muy
dulce.
-¿Qué? No, no hace falta, gracias, es mi trabajo…-Una chica
alta y con gran belleza había salido de uno de los baños, la observaba curiosa
mientras Frida limpiaba los lavabos por milésima vez.
-Ten.-Dijo sacando de su bolso CHANEL y extendiéndole un
pañuelo color rosa impregnado de algún perfume que olía muy bien. Frida
agradeció apenada y limpio cuidadosamente la mancha. Pudo sentir que no era un
pañuelo común, si no, de una seda muy fina y suave.-Te notas cansada…
-Ni que lo digas, ¿Oíste lo que dije hace un momento?
-Si….
-Perdona, me estreso algunas veces.
-Igual que todos. Bueno, con ese trabajo también yo lo
estaría. Siento haberte molestado. Suerte.-Con una sonrisa salió del lugar,
Frida, contrariada y con una seriedad que marco su rostro intento mantener la
compostura, ya que se le iba a escapar un insulto, y tal vez un golpe, pero no
le dio más importancia, ya había escuchado esa clase de comentarios antes, y
continúo su trabajo. Solo pensaba “¡Perfecto!
Otra Barbie de papi y mami sintiendo
lastima por mí.”
Se detuvo y observo el pañuelo por un momento.
-¡Espera!-Grito a la chica que ya estando cerca de una de
las mesas de la cafetería se volvió hacia Frida.
-¿Qué ocurre?
Quería devolvérselo, para no parecer tan “necesitada” ni
quedar como una aprovechadora.-Tu pañuelo. Gracias.
Ella hizo un extraño gesto y le sonrió.- ¡Oh! No importa,
quédate con él, lo necesitaras más que yo.-Se ruborizo un poco por tal
comentario, ¡Maldición! Ahora si le iba a dar un puñetazo. Enserio odiaba que
sintieran lastima por ella, y más esa tipa extraña que se creía la Reina de Inglaterra,
con su voluptuoso peinado amarillo que batía de allá para acá. Tal vez era
envidia, ¿Podría serlo no? Aunque más que eso, era lastima por las chicas tan
plásticas y corrientes.
Indignada decidió callar, y mirarla de arriba hacia abajo
con cierto rencor.
Estaba a punto de retirarse, pero al momento escucho a la
rubia llamarla otra vez, y fastidiada rodo los ojos, topándose de frente con
ella.
-¿Pero sabes? Alguien como tú no debería de estar haciendo
esta clase de cosas.-Dijo, Frida trato de sonar y ser lo más cortés posible,
mostrando una sonrisa amable, pero no lo logro. Ya estaba a punto de caerle
encima y arrancarle todo el cabello, pero si hacia eso, su jefe la despediría,
y era lo último que necesitaba.
-¿Ah sí?-Dijo sarcásticamente.- ¿A qué te refieres?-Se
recostó de la barra con brazos cruzados, para contener sus impulsos.
-A que tienes mucho potencial como modelo más que de
camarera.-Frida se sorprendió por el muy inesperado comentario y contrariada
soltó una carcajada. Pensó que se trataba de una broma para humillarla aun más.
-Mmm no, no lo creo.
-¿Por qué no? Claro que si…Eres muy alta, tienes una hermosa
sonrisa y un cuerpo bastante prometedor.
-¿Disculpa?-Vacilaba.-Elijo pensar que fue un halago.
-Oh, lo siento, veras…Soy modelo profesional, y estamos
buscando a un par de chicas para promocionar nuestra nueva academia de
modelaje.
-Eso es interesante.-No, no lo era. No le importaba ese tipo
de cosas.
-Si bueno, hay muchas chicas con esas cualidades, pero el
talento y carisma es lo esencial. Y tú me pareces muy buena candidata. ¿Qué
dices?
-Aaah, ya veo.-Muy bien, esto ahora si se ponía más extraño
para Frida. ¿Ella, modelo?-No lo sé, nunca me llamo la atención estas clases de
cosas, sin ofender, pero…Es que no va conmigo.-Dijo cortantemente.
-Entiendo…-De su lujoso bolso saco una tarjetita y
entregándosela le dijo.-Por si cambias de opinión, allí esta mí número, el de
la agencia y el de mi novia.
-¿Tu...novia?
-Sí, soy lesbiana, espero que eso no te moleste.
-¡Oh! No no, para nada.
-Genial. Ella es la dueña de la academia, prácticamente, su
nombre es Nina. Es seis años mayor que yo.
-¿Seis años?
-¡Aja! Yo tengo diecisiete.
-¿Diecisiete? No lo parece. Te ves…más alta.
-Sí, ya me lo han dicho antes.-Dijo sin borrar aquella
sonrisilla de su rostro.- ¡Oh, mira! Allí esta Tino.
-¿Tino? ¿Cómo es que conoces a Tino?
-¡Ah sí! Vamos a la universidad juntos. ¿También lo conoces?
-¿Acaso estudias?
-Ajaja, que graciosa eres. -Respondió inocentemente.-Me dijo
que viniera aquí para darle celos a una chica, y tengo que fingir ser su novia.
¿Qué tierno no?-Reía sin saber que esa chica seguramente era Frida.- ¡Tino,
querido!
-Aja…-Se le ilumino el rostro de inmediato, ya sabía lo que
Tino tramaba y por alguna extraña razón eso la alivio, y le pareció divertido
jugar un poco con él.
La chica se acerco a él plantándole dos besos a ambos lados
del rostro.
-Hola Tino. Tiempo sin verte.-Dijo Frida más sonriente que
nunca, pero con aire irónico.
-Ho…hola Frida. Si bueno, tenía cosas que hacer; más
importantes.-Golpe bajo. ¿Qué intentaba este niño?
-Por supuesto.
-Es ella.-Susurro al oído de la rubia.-Frida, te presento a
Wendy.-Dijo abrazándola cariñosamente.
-¡Claro! –Wendy solo nos observaba incomoda.
-¿Ya se habían visto antes?
-Oh…-Intento decir pero Frida la interrumpió.
-Hace unos minutos, si…Wendy, me contabas sobre tu novia,
¿Nina cierto?
-La verdad es que….
-¿Van a tomar algo?-Volvió a interrumpir a Wendy.
-Siéntense, ¿Un café?
-Uff, esto es incomodo…-Bufo Wendy.
-¿Me perdí de algo?-Pregunto Tino un tanto alterado mientras
tomaba asiento con Wendy.
-Lo siento. No sabía que…-Se excuso la chica.
-¡Ah! No importa ya. –Frida les sonreía simpáticamente
sirviéndoles café. Se felicitaba interiormente por arruinarle el plan al chico.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Entre a la cafetería con Paul, divise a Frida atendiendo ajetreadamente
pero cuando me vio saludo de lejos con una gran sonrisa. Aun cargaba en la
cabeza la venda que le colocaron en el hospital aquella noche en la que la
conocí.
Ya que el dolor y la sangre no cesaban, me preocupe mucho,
tuve que llevarla al hospital más cercano; el doctor dijo que no había sido
nada grave, o por lo menos hasta tal punto de no dañarle el cráneo ni otros
tejidos importantes. Le cogieron unos cuantos puntos y le recetaron
medicamentos. Aun sigo pensando que fue mi culpa, porque ocurrió en mi casa, y
también “agradezco” a Paul; si él no fuese tan imprudente no tendría que cargar
con todo esto. Pero, por una parte buena, ahora nos habíamos hecho muy
cercanas, y eso era agradable.
-¡Qué bueno verte! Hola Paul.-Dijo Frida acercándose a la
mesa donde me encontraba, y susurrando el nombre de Paul con mirada cómplice.
-Hola.
-Ya sabes que siempre vengo a esta cafetería. ¿Cómo sigues?
-Mucho mejor. Lo bueno es que pude tener al fin una semana
de descanso….No sabes cuan apenada estoy por hacerte gasta tanto el hospital y
todo; prometo devolverte el doble de dinero cuando me hayan pagado, así cueste
mi sueldo.
-Cálmate. No tienes por qué preocuparte, fue mi culpa en un
principio, por tener a tal personaje como huésped.-Dije observando a Paul de
reojo. –Déjalo así, no tienes porque devolverme nada.
-Espero no ser más molestia para ti, en serio, muchas
gracias…. ¿Y tu como estas Paul?
-Muerto.
-¡Paul!-Exclame disimuladamente.
-¿Qué te digo? Sigo igual, sin ser nada, como ves.
-Seguro…
-Emmm… ¿Quieres una tarta? Yo invito. -Interrumpió Frida
para salir de aquella engorrosa conversación.
-Está bien, que sea de fresa.-Indique sonriendo.
Frida se marcho rápidamente mientras tomaba otras órdenes.
-¿Qué tienes?
-Nada.
-Hace un par de días que estas raro.
-Así soy yo.
-Pues deja de ser tan arrogante, estrellita. No creí que
fueras tan gruñón y malhumorado. Aun así pudiste ser más amable con ella por lo
menos, que por tu culpa casi muere, y ahora tendrá una cicatriz eterna.
-No exageres.
-No lo hago.
-¿Estas culpándome por estar muerto?
-No…
-Eso parece. Además, tanto que quieres que me valla y ni
siquiera has hecho nada por ayudarme.
-Eh tenido muchas cosas que hacer con la universidad y el
concurso. ¡Yo tengo una vida!-Eso ultimo hizo que Paul se ofendiera.-Lo
lamento. Soy una estúpida.
-Si si, ya sé a lo que te referías. No hay cuidado. Contigo
uno se acostumbra a las indirectas e insultos.
-No empieces con….
-¡Pero qué cabello tan hermoso tienes! –Fui interrumpida
súbitamente por un casi grito, (Que agradezco) Gire mi vista hacia donde
provenía la voz.
-¿Ah?
-Es tan largo, brilloso.-Tomo un mecho de mi cabello y lo
acaricio, cosa que me espanto.- ¡Tan sedoso! ¿Cómo lo conservas así?
-Ah….yo…
-Y tu piel, que suave, que tersa. ¿Cuál es tu
secreto?-Preguntaba mil cosas analizándome de pies a cabeza, era muy
intimidante, tuve que ponerle un alto.
-¡Basta! –Me puse de pie. Que atrevida era, odiaba que me
tocaran el cabello.-Primero, ¿Quién diablos eres tú?
-Ah, veo que ya conociste a Wendy. -Interrumpió Frida,
dejando a un lado la tarta de fresa.
-¿Wendy?
-Es modelo, y está buscando chicas para promocionar su
recién inaugurada academia.-Indico Frida.-Ah sí, ella es (Tn).
-Exacto, ¡y ustedes dos me parecen perfectas! (Tn) Acepta mi
oferta por favor, con esos espectaculares ojos podrías convertirte en la nueva
imagen de Vogue.
-Valla, por fin alguien piensa igual que yo.-Dijo Paul, pero
solo yo lo escuche.
-¿Vogue? ¿Es una broma? Porque no estoy entendiendo nada.
-Tranquila, también pensé lo mismo.-Dijo Frida levantando
una ceja.
-Es solo una suposición, aunque no me sorprendería si lo
fueses, ¿Quién diría que en esta cafetería encontraría a dos chicas como
ustedes? ¡Wow! Un poco mas y me encuentro a Paul McCartney.
-¿Qué pequeño es el mundo no? –Volvió a comentar Paul.
-¿Sabes quién es Paul McCartney?-Pregunte asombrada, pues no
creí que esa clase de chicas gustara de él.
-¡Por supuesto! Es mi ídolo, lo amo, y que viva aun me
emociona más, aunque tenga setenta años, me lo llevaría a la cama.
-Jajajajajajajajajaja. ¡Esto se pone cada vez mejor!-Exclamo
Paul muy animado.
-No era necesario saber eso.-Dijo Frida intentando no soltar
una carcajada.
-Ooook.- Agregué. La rubia no tenía ni idea.
-Yo…tengo que atender unas mesas.-Indico Frida dejándome con
Wendy, una situación muuuy incomoda.
Nunca había considerado la idea de ser modelo, eso no era
algo que entrara en mi currículo, y pensar en arreglarme o en cuan linda me
veía al mirarme en el espejo, era un caso perdido, pero ahora que lo pienso,
tal vez estaba en lo correcto; aunque ese mundo del espectáculo se me hacía muy
distante en esos momentos.
------------------------------------------------------------------------------------------------
-Espera.-Dijo Tino, deteniendo a Frida por el brazo.-Te debo
una disculpa, por todo lo que dije anteriormente, y por lo de la otra noche.
-¿Por qué no habías venido?
-Creí que me odiabas, luego de eso.
-Yo creí que tú me odiabas a mí.
Sonrió.-Eso es imposible.-Dijo mirándola a los ojos
intencionalmente.-Si me permites, quiero invitarte a salir otra vez, solo como
amigos.
Frida concentrada en la mirada de Tino no supo que
responder, dudo, sus intenciones no eran lastimarlo otra vez, pero tampoco
ilusionarlo.
-Sí.
-¿Si qué?
-Me parece bien. Salgamos.-Dijo sin más. Tino sonrió y la
dejo continuar su labor.
---------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿Y bien?
-¿Qué cosa?....Ahh…Tu academia.-La chica esperaba una
respuesta y tenía que ser lo más sincera posible.- Mira, no creo que yo te
sirva de mucho, además, estoy muy ocupada últimamente.
-Ah, pero eso no es problema, en unos meses recién
comenzaremos con la campaña, puedes llamarme cuando estés libre y…
-¡Wendy! Gracias, pero no estoy interesada.
-Oh…Bueno, es una pena.-Dijo avergonzada.
-¿(Tn)?-Escuche interrumpirme una voz que reconocí de
inmediato.
-Andrew, ¿Qué haces aquí?
-¿Tu otra vez? ¿¡Acaso nos sigues o que mierda!?-Exclamo
Paul.
-Solo pasaba por aquí y quise tomar algo.-Miro a Wendy de
reojo.- ¿Interrumpo algo?
-No, yo ya me iba.-Dijo Wendy colocándose en pie.-Hasta
pronto (Tn), un placer conocerte.-Se despidió finalmente con una sonrisa
fingida. -Adiós.
-Adiós…-Respondí. Admito que me daba algo de pena la chica
por haberle hablado de esa forma, no se veía tan mala.
-¿Puedo sentarme?-Pregunto Andrew luego de unos incómodos
segundos.
-¡No!-Le dijo Paul.
-Seguro.- Respondí un poco acongojada sin hacerle caso a
Paul. No me sentía molesta por Andrew, como en aquella noche, pero si insegura.
-¡Tn! ¿Acaso se te olvido lo que te hizo?
Andrew tomo asiento a mi lado, donde estaba Paul, este solo
cambio rápidamente al otro lado.
-¡Oh genial! Es mejor que me valla también. Solo no
aparezcas llorando como una bebe otra vez Tn.-Paul desapareció de inmediato. Me
enfurecía más cada minuto, así que fue
mejor que me dejara en paz por ese rato.
-No me llamaste.
-Tú tampoco lo hiciste. Además, si lo hacía seguro tu novia
se molestaba.-Quise no darle tanto drama, ya que no éramos nada y solo nos
habíamos visto un par de veces. ¿Por qué estar molesta?-Esa noche no parecía
muy feliz de conocerme.
-¿Cosette?
-Sí, ella.
-Veras…Lo cierto es que ya no es mi novia.
-¿Ah no?
-No. Termine con ella la última noche en que tú y yo nos
vimos.
-Que lastima.
-Ni tanto, ella y yo no éramos muy
compatibles. Empezamos a salir porque todos decían que nos veíamos bien juntos,
y decidimos intentarlo, pero…no resultaba para nada.-Dijo en forma extraña, se
reía de aquella confesión.
-Nunca hay que creer en lo que
dice la gente. Todos esperan que hagamos lo que ellos quieren, tal vez para
molestarnos o algo así.
-Supongo.
-¿Tu no vivías en Liverpool?
-Sí, pero tengo que quedarme acá
hasta que acabe el concurso. Si voy y vuelvo cada vez que vallamos a ensayar,
voy a terminar tocando bajo un puente.
-Cierto, disculpa mi intromisión.
-Jajajaja, no hay cuidado.-Nos
quedamos en silencio unos largos segundos.-Tengo que irme ya. Me alegra haberte
visto hoy (Tn)-Se levanto de su asiento, me hizo un gesto de despedida con la
mano al dirigirse a la puerta.
-A mi igual. Adiós.-Le dije y este
me dedico una de las sonrisas más hermosas que vi en mi vida.
-Qué lindo, ¿quién es?
-¿Ah?
-¡El chico!-Señala Frida con
una mirada picara.
-Su nombre es Andrew. Te hable de
él la otra noche.
-¿El que consiste en la audición
no es así?
-Sí, exactamente.
-No es por hacerte creer ni nada
pero…se le nota a leguas que es un rompecorazones…
Eso me dejo pensando. ¿Por qué
todos me decían algo así sobre Andrew? Cuando a mi me parecía un chico tan
simpático, tal vez debería ser menos ingenua y ver más de lo que aparenta.
-Hola señoritas, ¿de qué hablaban?
-Hola Paul, volviste.
-Y lo interesante es que te notas
de buen humor.-Le dije aun con algo de rencor, aunque no sabía muy bien porque.
-¿Y eso te molesta, (Tn)?
------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Entonces dices que aquí siempre viene
la chica.
-Eso creo, es lo que me dijo John.
-Espera un minuto…………. ¿¡John!? ¿¡Que
John!? ¿No y que los espíritus no se podían comunicar entre sí?
-John no es precisamente un espíritu.
-¿¡¡¡¡QUE!!!!?
-Uyyy hable de mas…Olvídalo, luego
te explico.
-Jummm…Comienzo a pensar que aquí hay
gato encerrado. Bueno, ¿Qué esperas Stuart? Enséñamela.-Indico acercándose a
una de las ventanas del café.
-Veamos… ¡Ya la vi! Es aquella, la
de cabello azabache y largo que está conversando con otra chica de uniforme que trae vendada la cabeza.
Cosette apoyo las manos en el
cristal de la ventana, luego inclino el cuerpo, quedando estampada su cara
contra este.
-Mmmm…-Diviso por unos instantes
toda la cafetería, hasta toparse con lo que sería una gran sorpresa, ya que la
chica de la que Stu hablaba, era (Tn). La misma quien hace unos días había
causado furor por su ex novio.
Quedándose paralizada y con una
mueca muy graciosa, debido a la presión del cristal contra su nariz que hacía
que esta se estreche hacia un lado y sus cachetes se marquen; con los ojos “pelados”
y boquiabierta.
-¡Ohh Putain! -*Insulto en francés*
-Se despego rápidamente de la ventana, porque justo en ese momento (Tn) observo
intuitivamente hacia la ventana. Cosette se coloco en cuclillas debajo del
barandal de la ventana, seguro la había visto espiándola.- No puede ser… ¿Por
qué ella?
---------------------------------------------------------------------------------------------
Sople delicadamente el humo de mi
taza de café, mientras Frida charlaba con Paul. Tenía la sensación de que me
observaban, y por ligereza alce la vista hacia una de las ventanas de la cafetería.
Quede atónita por unos segundos.
-¿(Tn)? ¡Hey!-Frida me saco de un
estado de shock casi sueño.- ¿Ocurre algo? Estas más pálida de lo normal.
-Parecía como si hubieses visto un
fantasma.-Dijo Paul en tono de burla. Me limite a reír de forma extraña.
-Es que….creí ver….- ¿Les decía?
Tal vez solo habría sido producto de mi imaginación, el cansancio….Aunque, lo
mismo dije con Paul…-No, nada, no es nada. Olvídenlo. Solo me distraje pensando
en algo.
No lo entiendo….acababa de ver a…
¿Stuart Sutcliffe?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Otra cosa antes de irme. Quiero agradecerles a todas por sus palabras, no creí que me fueran a responder ese aviso tan agrio. xD ¡Son increíbles!
También, quería preguntarles...¿Le coloco un nombre fijo a la protagonista o lo dejo a libre elección? Porque se me hace intolerable el (Tn) luego de usarlo un tiempo xD Dejen sus propuestas. =) Y gracias por leerme.